Si el foco LED es relativamente nuevo y los LED no parecen estar quemados, es posible que la causa del problema sea un mal contacto. A continuación, te proporciono una guía para intentar reparar el foco LED centrándonos en la verificación y solución de malos contactos:
Herramientas necesarias:
Pasos para desarmar y verificar malos contactos:
Desconexión y seguridad. Asegúrate de desconectar el foco LED de la fuente de alimentación antes de comenzar cualquier desarme.
Retira la cubierta o rosca. Observa el foco LED y busca cómo se une la cubierta o rosca al cuerpo del foco. Puede haber ranuras o clips que debes liberar. Utiliza el destornillador u otra herramienta adecuada para desenroscar o liberar la cubierta con cuidado.
Acceso a los componentes internos. Una vez que hayas retirado la cubierta, deberías tener acceso a los componentes internos del foco LED, que pueden incluir el driver, los LED y posiblemente otros circuitos o elementos.
Verificación de malos contactos. Inspecciona visualmente los cables y conexiones en el interior del foco LED. Busca cables sueltos, conexiones desconectadas o cualquier otra señal de malos contactos. Asegúrate de que todos los cables estén firmemente conectados a sus respectivos puntos de conexión.
Limpieza de contactos. Si encuentras algún rastro de óxido o suciedad en los puntos de contacto, puedes intentar limpiarlos con un poco de alcohol isopropílico y un hisopo de algodón. Esto puede ayudar a mejorar la conductividad eléctrica y resolver problemas de malos contactos.
Volver a armar el foco. Una vez que hayas realizado las verificaciones y, si es necesario, las correcciones de malos contactos, asegúrate de volver a armar el foco LED correctamente. Asegura la cubierta con los clips o tornillos correspondientes.
Prueba el foco. Conecta nuevamente el foco LED a la fuente de alimentación y comprueba si ahora funciona correctamente. Si todo se ha hecho correctamente, el foco debería encenderse sin problemas.
