Curso de Instalaciones eléctricas domiciliarias

Este curso será de gran utilidad para usted

La instalación interior de la vivienda comprende los distintos circuitos independientes del hogar, que parten de los PIAs situados en el Cuadro General de Mando y Protección (CGMP) hasta cada uno de los puntos de consumo distribuidos por la vivienda

Cableado interior

El cableado eléctrico de los diferentes circuitos de la instalación interior de una vivienda se componen de dos conductores activos (fase y neutro), que son los que transportan la corriente eléctrica, que es de tipo alterna y monofásica en baja tensión. A éstos se les añade el conductor de protección que conecta con la red de tierra del edificio, y sirve para desalojar posibles fugas o derivaciones de corriente hacia los electrodos de tierra. Si la instalación eléctrica de la vivienda está realizada en trifásica, entonces el cableado contiene 3 conductores de fase + 1 conductor neutro + 1 de protección.

Los conductores activos de toda instalación eléctrica para vivienda serán de cobre, aislados mediante una cubierta de plástico y con una tensión asignada de 450/750 V, como mínimo. Generalmente se usan conductores para el cableado interior que se corresponde con alguno de los siguientes tipos:

• Conductor tipo H07V-U: conductor unipolar aislado de tensión asignada 450/750 V, con conductor de cobre clase 1 (-U) y aislamiento de policloruro de vinilo (V).

• Conductor tipo H07V-R: conductor unipolar aislado de tensión asignada 450/750 V, con conductor de cobre clase 2 (-R) y aislamiento de policloruro de vinilo (V).

• Conductor tipo H07V-K: conductor unipolar aislado de tensión asignada 450/750 V, con conductor de cobre clase 5 (-K) y aislamiento de policloruro de vinilo (V).

Las clases definidas y el símbolo utilizado en la designación de los cables eléctricos se corresponde con lo siguiente:

• Clase 1: conductor rígido de un solo alambre (símbolo -U)

• Clase 2: conductor rígido de varios alambres cableados (símbolo -R)

• Clase 5: conductor flexible de varios alambre finos, no apto para usos móviles (símbolo -K)

Para una información más completa, en el Anexo 1 “Normas de designación de los cables eléctricos” de este tutorial se incluye la forma reglamentaria para designar los cables y conductores eléctricos y el significado de su simbología.

En todo caso, los conductores que se empleen en cualquier instalación eléctrica deberán ser fácilmente identificables, empleándose para ello distintos colores en la propia cubierta de aislamiento del cable. Así, el reglamento establece que los conductores de fase se identificarán con un color diferente para cada fase, utilizándose para identificar a estos conductores los colores negro, marrón y gris, según cada fase.

En circuitos monofásicos de viviendas, el REBT establece que el cable de fase se identificará por el color negro o marrón. El conductor neutro de la instalación se identificará empleando para su cubierta el color azul claro, mientras que al conductor de protección se le identificará por el color verde-amarillo.

Como ya se ha indicado, los conductores de los circuitos que constituyen la instalación de una vivienda parten de su correspondiente PIA del Cuadro General de Mando y Protección, y recorren el interior de la vivienda, generalmente alojados en el interior tubos corrugados de PVC empotrados en la pared, hacia cada uno de los receptores y puntos de consumo.

La sección (grosor) de los cables conductores dependerá del circuito. La correcta elección de la sección del cable conductor es de suma importancia, dado que un mal cálculo podría suponer que la intensidad que circule por el cable sea superior a la admisible según su sección, lo que se traduciría en un calentamiento excesivo del cable que podría dañar su aislamiento y por tanto afectar en la durabilidad del cable, y en caso extremo, en incurrir en un peligro real de incendio.

La determinación reglamentaria de la sección de un cable consiste en calcular la sección mínima normalizada que satisface simultáneamente las dos condiciones siguientes:

1ª.- Limitación por intensidad máxima admisible del cable: esta condición establece que la intensidad que circule por el cable sea inferior a la máxima intensidad admisible, según su sección. En el Anexo 2 de este tutorial se incluyen una serie de tablas con los valores de las intensidades máximas admisibles para conductores de cobre según su sección y la naturaleza de su aislamiento.

2ª.- Limitación por caída de tensión máxima permitida en los conductores: mediante este criterio se limita las pérdidas por caída de tensión en el cable. En este sentido, el REBT establece que la caída de tensión entre el origen de la instalación interior y cualquier punto de utilización en viviendas sea menor del 3% de la tensión nominal aplicable a cualquier circuito interior. En el Anexo 3 de este tutorial se incluye un cuadro resumen con las caídas de tensiones reglamentarias máximas admisibles.

Aunque las secciones de cable a emplear en cada circuito interior de una vivienda se indicará con mayor detalle en apartados siguientes de este tutorial, debe quedar claro que la sección de cable depende de la intensidad de corriente a transportar, es decir, a más intensidad, mayor será la sección del cable. Así por ejemplo, un circuito destinado exclusivamente a iluminación requiere de cables de sección 1,5 mm2, mientras que otro circuito independiente que alimenta las tomas de corriente para cocina y horno (bases de enchufe de 25 Amperios) requerirá de conductores de sección 6 mm2.

Tubos y canales protectoras

Los cables de cualquier instalación eléctrica de una vivienda no pueden ir a la vista, sino que deberán colocarse alojados por el interior de tubos o canales protectoras que eviten cualquier contacto directo con los usuarios de la vivienda.

Instalación de tubos empotrados en la pared

La instalación de estos tubos o canales protectoras en viviendas suele ser de dos tipos: o bien, pueden ir empotrados en la pared (es el método más usual y empleado en viviendas), o bien, en montaje superficial.

En una instalación empotrada en la pared se suelen emplear tubos corrugados de PVC o PE, de tipo flexibles o bien curvables, que irán empotrados directamente en la pared de ladrillo, formando un entramado que conduzca hacia cada uno de los puntos de uso de la instalación.

El caso del montaje superficial no es un sistema muy empleado en viviendas, sino que es una solución que se suele usar en las instalaciones eléctricas industriales, de almacenes, centros comerciales, etc., para lo cual se emplearán tubos rígidos (generalmente de acero de alta calidad), o bien canales protectoras cerradas o en canalizaciones prefabricadas.

Como regla de buena práctica, se recomienda mantener las canalizaciones eléctricas separadas convenientemente del resto de instalaciones que puedan alcanzar temperaturas elevadas, como puedan ser conductos de calefacción, de aire caliente, de extracción de humos, etc. Asimismo, las canalizaciones eléctricas nunca discurrirán por debajo de otras canalizaciones que puedan dar lugar a condensaciones, tales como conducciones de vapor, de agua, de gas, etc.

A la hora de la instalación de los tubos por el interior de los elementos de construcción, las rozas que se practiquen sobre paredes y techos tendrán las dimensiones suficientes para que los tubos queden recubiertos por una capa de 1 centímetro de espesor, como mínimo.

La elección del diámetro de tubo protector para las canalizaciones eléctricas se realizará en función de la sección y número de cables que discurran por su interior, para lo cual se puede usar la siguiente tabla, extraída del REBT, para el caso de tubos en canalizaciones empotradas:

En la tabla anterior, se indican los diámetros exteriores mínimos de los tubos, para el caso de tubos en canalizaciones empotradas en pared, en función del número y la sección de los conductores o cables que discurran por su interior.

La tabla anterior está realizada para un número máximo de 5 conductores. Para más de 5 conductores por tubo o para conductores o cables de secciones diferentes a instalar en el mismo tubo, su sección interior será como mínimo, igual a 3 veces la sección ocupada por los conductores.

Cajas de conexiones y derivaciones

A lo largo del recorrido de cada uno de los circuitos interiores que componen la instalación de una vivienda, la alimentación de cada receptor (puntos de luz, tomas de corriente, etc.) se realiza por derivación de los conductores principales que tiene lugar en cajas de registro (o cajas de derivación).

Las cajas de registro son cajas de plástico donde se realizan conexiones y empalmes de los cables eléctricos. Para que el empalme se haga correctamente, se deben utilizar regletas de conexión.

Aparte de para poder realizar conexiones o empalmes, las cajas de registro también pueden estar destinadas a facilitar la introducción o retirada de los conductores por el interior de los tubos.

Las dimensiones de estas cajas serán tales que permitan alojar holgadamente todos los conductores que deban contener. Su profundidad será al menos igual al diámetro del tubo mayor más un incremento del 50% del mismo, con un mínimo de 40 mm. Su lado interior mínima, o su diámetro en el caso de cajas de registro circulares, será de 60 mm. Para evitar la entrada de humedad o polvo por los huecos de entrada de los tubos en las caja de registro, deberá emplearse prensaestopas o racores adecuados.

Las cajas de registro dispondrá de tapas que quedarán accesibles y desmontables para que se puedan realizar futuras revisiones o labores de mantenimiento de la instalación. Además, quedarán enrasadas con la superficie exterior del revestimiento de la pared o techo de la vivienda.

Tomas de corriente, interruptores, puntos de luz y pulsadores

La función principal de las instalaciones eléctricas es la de permitir el uso de la energía eléctrica para su consumo en la propia vivienda, de manera que pueda ser usada con plena garantía de seguridad para activar los puntos de iluminación de la vivienda, o para el funcionamiento de electrodomésticos y demás aparatos eléctricos, electrónicos, sistemas de aire acondicionado, etc.

Para que el uso de la energía eléctrica en las viviendas sea lo más seguro posible es necesario el empleo de mecanismos eléctricos en cada uno de los puntos de utilización, como puedan ser, bases para la toma de corriente, interruptores, conmutadores, puntos de luz, pulsadores, etc., que estén debidamente homologados por la autoridad competente.

– Bases de tomas de corriente (enchufes):

Las bases para toma de corriente permiten poder realizar la conexión eléctrica de cualquier dispositivo o aparato eléctrico con la instalación eléctrica de la vivienda, de una manera segura y fiable.

En España, las bases de toma de corriente que se emplean en las instalaciones interiores o receptoras de viviendas se rigen por la norma UNE 20315, y se corresponde con alguna de los tipos que se muestran en las figuras siguientes:

Según las recomendaciones del REBT, las tomas de corriente deberán colocarse sobre las paredes a una altura mínima de 30 cm. En la cocina de la vivienda, los enchufes se colocarían a una altura superior a 50 cm, de manera que queden situados por encima del fregadero o la encimera, para así permitir la conexión de pequeños electrodomésticos.

– Interruptores:

Un interruptor es un dispositivo que permite realizar la función de encendido y apagado de la iluminación desde un solo punto. Su uso suele reservarse a estancias o habitaciones pequeñas.

– Conmutador:

El conmutador es un dispositivo que permite la acción de encendido y apagado de la iluminación desde distintos puntos de la estancia. Los conmutadores son mecanismos que suelen emplearse en estancias de mayores dimensiones, o en los extremos de pasillos, etc.

– Cruzamiento:

Es un tipo de mecanismo que permite encender y apagar la luz desde tres puntos diferentes. Su uso suele estar recomendado en las habitaciones de mayor tamaño de una vivienda o en dormitorios donde se exija disponer de un mecanismo a la entrada de la habitación y otros dos, uno a cada lado de la cama.

Para controlar una lámpara desde más de dos sitios es necesario empezar y terminar el circuito de control con conmutadores y colocar cruzamientos en los puntos de control intermedios, de manera que para poder realizar esta composición son necesarios los siguientes elementos: 1 cruzamiento + 2 conmutadores.

A continuación, se incluyen los esquemas para cada uno de los anteriores tipos de control de los puntos de luz: circuito de control de una lámpara desde un solo sitio mediante un interruptor, accionamiento del punto de luz desde dos puntos diferentes por medio de dos conmutadores (circuito conmutado), y el circuito de control de un punto de luz desde tres sitios distintos (con cruzamiento).

Descargue aquí el curso completo en pdf

Descarga aquí el manual completo



3 comentarios

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*